miércoles, 5 de septiembre de 2012

Posesión


Tu noche se apresuró en mis labios y temblaron los suspiros, las horas y hasta el canto de los vientos que azotaba los silencios, parecía detenerse en el umbral de mis cimientos.

Mientras tanto tú... jinete en vestidura de aposentos, penetraste como el dueño de mi cuerpo en los linderos de mis sueños y apretando con locura mis costados, donde escapa de mi pecho aquel gemido que te envuelve y te enloquece hasta el delirio, me susurras al oído entre los besos, ay amor esta pasión y el desenfreno, de saber que por tu cuerpo, se tiñe como en celo, mi esencia de mujer!

Eileen

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo