Tu piel de nieve y de cerezos, manantiales frescos, lienzos nuevos...
dedos tibios siempre míos, en mis senos junto a un beso,
del color de mis silencios y enredado en mis cabellos
de zafiro y terciopelos, azabaches y naranjos,
agrupados en tu pecho de hortalizas y sabores
confundidos con mis sueños...
y ese néctar suculento, de tu boca por mi piel!
Eileen
Tus palabras derriten las estrellas.... Que maravilla.
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