Sí…hay veces
que la infinidad del alma
se acongoja
Que las horas tiemblan
como el mismo viento,
y la tormenta cae
sobre el firmamento
Que tus ojos faltan
en mis noches negras,
y el aliento a vida
se queda en mi boca
Ay susurro intenso
que calas mis sueños,
esas horas frías
sin amor, ni dueño!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...