Escuchándonos...

Te escucho tan pausado gimiendo a mis oídos,
la voz nos acaricia como si fuera piel...
en esta sintonía perfecta de sentidos,
al borde de tu cuerpo mojados del placer...


Estás allí desnudo... sintiéndome a tu lado,
estoy vibrando ahora igual que lo haces tú...
tu cuerpo está danzando al ritmo del deseo,
se palpan los quejidos rompiendo esta quietud...


Pasiones concebidas en medio de los besos,
caricias destinadas a hacer temblar la piel...
profundas sensaciones tan llenas de lo nuestro,
dulzura convertida en pétalos de miel...


Deleite indescriptible buscando tus sentidos,
aroma de dos cuerpos mojados de pasión...
la voz que nos desnuda la piel y hasta los sueños,
y el eco tan constante de nuestro corazón...


Palabras que seducen, me tocan y aprisionan,
el tacto de mis labios que siente tu humedad...
disfruto ese deleite sabiendo que te mojas...
me escuchas y te escucho en nuestra intimidad.


Contacto perfilando mi piel entre tus manos,
tus labios con mis labios bebiendo un beso más...
desnudos y excitados los dos nos exploramos,
sujetos a la danza que apenas va a empezar...


Te voy buscando el cuerpo bajando hacia tu vientre,
donde esperas latente el beso del amor...
me muevo suavemente queriendo despojarte,
de cada gota tuya que fluye sin control...


Destilas cual rocío pegado a los gemidos,
me abrazas en tus sueños dispuesto a desplegar...
tus alas tan erguidas en medio de mi nido,
la fuente de mi cuerpo comparte tu vibrar...


Nos vamos agitando cada vez más intensos,
hablamos con ternura... temblamos de pasión...
sentí tantos deseos para decir... te quiero...
de entregarnos la vida con todo el corazón...


Con tu respiración volviéndose un torrente,
que arrastra lo que siento sin poder contener...
donde nos conjugamos en éxtasis ardiente,
sintiendo al mismo tiempo los jugos de la piel...


Cerramos nuestros ojos... abrimos nuestras bocas
movimos nuestros cuerpos a punto de entregar...
el clímax de los sueños en un jardín de rosas...
que en esta danza loca fluía hasta estallar...


Amor es tan divino explotar al mismo ritmo,
sentirte consentido en medio de mi ser...
saber que lentamente unimos los sentidos,
dos cuerpos compartidos en un mismo querer...


Eileen Odeth Ovalle