Sí...enredada con tu alma
mi cuerpo palpitaba tanto!!
Y es que la noche huele a mirra y eucalipto
después de que tu paso lento
avanzó por los valles nacarados de mi cuerpo
donde el abismo se tornó desnudo,
y mi silencio gimió agitado
al pronunciar tu nombre
de ausencia y tristeza,
muriendo en madrugada
al despuntar el alba!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...