Por el poeta Carlos Alejandro Romero

ENTRE EL AMOR Y EL DESEO

Y tus manos, rozándome donde yo quiero
y mi respiración, adelantándose a tal gozo,
con el placer que prometen tus caderas y tus labios,
como ahora, ocupando el sitio de tus manos.


Y en el reflejo, vos, desnuda de todo en el espejo
y esta piel que se me eriza en cada uno de tus besos
y tu lengua, esa que intuye cuando tomar el camino
que me lleva lentamente y sin escala, al paraíso.


Y a punto del punto sin retorno al que me llevas
sin piedad alguna, te detienes y esperas...
y tus ojos, desde mas allá de la mitad de mí
me desafían a seguir, sin claudicar ni rendir.


Y en la penumbra, tu cuerpo, cubriéndome de deseo
que me sustrae el aliento, deslizándose en mi cuerpo
y ese galope que intentas cabalgando mis caderas
con las manos en mi pecho, como entramando riendas.


Y ese jadeo es un canto que a los cielos fue robado
y esas uñas que me marcan, como un trofeo, guardado,
me dejan sentir como te disuelves, a oleadas intermitentes
a empujones de caderas, de vientre, de ombligo y pelvis.


Y te derrumbas encima de mi urgencia con tus pechos
con tu cuello y tu cintura, con tus muslos, con tus besos,
toda entera derrumbada sobre mi desnudo cuerpo,
desnuda de cuerpo y alma, entre el amor y el deseo.


Carlos Alejandro Romero
Poeta argentino