Y es que te quise en ese rincón desnudo, callado, sentido…como tu piel de nácar y mi espalda curva, entre tus manos.
Sí…te quise más allá de la luna cuando canta como musa en tu mirar de perlas y tu risa, que embelesa… Vida mía ... porque he sido el eco de tus labios en ese beso que infinito, se acrecienta entre mis muslos.
Paloma blanca...mía...intensa y que aletea entre el nidal dorado de mis sueños...antes de ingresar al nido –en un gemido- que anuncia en madrugada mi delirio!
Eileen
una exquisita forma de describir la sensualidad del amor...
ResponderEliminar