ante el efímero pensamiento triste
de los caminos que van del alma a la mirada
dejando cicatrices en la tarde…
Y lloró la aurora –con su ocre y sus sentidos-
derramando los ocasos en el rostro
de aquel suspiro inquieto que se agita
cuando sopla el viento!
Y sin querer la luna se escondió en la noche
dando marcha atrás a los recuerdos,
que la siguen apurada con los ojos…
bañados de lágrimas de olvido!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...