Y nos acomodamos entre los brazos y los suspiros, en ese espacio apretado que queda entre tus ojos fijos y una mirada tierna que se escapa de mis pupilas encendidas de añoranzas, de amor y de locura, cuando tú mi vida, me contemplas…
Y nos sentimos tibios entre los sueños acuñados como sellos indelebles que toman a la vida y no la sueltan ni un segundo, de tanto apretar momentos llanos que tienen un sabor a plenilunio, mientras guardo en el silencio de mi pecho, los tesoros de tu amor y juramento…!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...