martes, 30 de octubre de 2012
Inconsciencia
Después de tu gemir
la noche triste
El manzano que cayó
y el suelo seco
Como pasto que en su funda
se destiñe
Las horas, tu mirar
y aquel cansancio
Que pasa en el reloj
péndulo muerto
Tratando de evadirte
como al tiempo
En esta soledad
de fiel silencio!
Macabra magnitud
la de tus ojos…
Verdugos en tu rostro
mal herido…
Silente infinidad
labios de hierro
Gritando en esas criptas
del olvido…
La hiedra en su fervor
me abraza entera…
Ahogándome en el alma
la inconsciencia…
Y aquí, sin más decir…
esta tristeza
Muriendo en su dolor
tras esa puerta!
Eileen
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Que gran poeta que eres amiga!!!
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