martes, 1 de enero de 2013
Campos abiertos
Después de recoger mis faldas
y los manzanos frescos
al pie de tus montañas
Corrí descalza por esos prados
ceñidos del aroma de las uvas
y mojé mis dedos en tus ríos
Arranqué el silencio de mis labios
y pronuncié tu nombre…
tímido abejorro en primavera
bebí con gracia el panal de tu dulzura
y te acercaste a mi pecho tibio…
refugio de latidos
Te desee mil veces en la hora del ocaso
y me arrojé a tus brazos
abiertos a mis sueños!
Y a pulso de contar estrellas
escondí mis ojos negros
en los tuyos tan serenos...
Jilgueros con olor a vida
se posaron en tus ramas,
y quise acariciar sus plumas
Y entonces como un niño
mientras juega…
tus manos, subieron por mis muslos
Ay vida como siento el alma
que teje inspiración de seda…
en todas las caricias
de un poema!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...