jueves, 10 de enero de 2013

El secreto del café y alcatraces


Hoy escribo aún sin recuperar el aliento, mi querida amiga Eileen me ha regalado un hermoso poema para mi pintura, no tengo palabras para agradecer la distinción. Gracias mi querida poetisa de dulce canto de quetzal.

Para mi queridísimo amigo Saúl, poeta y pintor,
un descripción poética de su hermosa obra!



Ante el silencio de la vida
como un espectador de sueños,
danzo ante la lírica preñada
de las manos del artista

Junto al ocre de cada pincelada
gimió la luna en la ventana…
por la esencia del poeta
que descifra su tonada…

Ay de la claridad del alma
que se besa a la distancia,
y de los rostros infinitos
con aroma a nube blanca!

En ese reloj sin tiempos , 
ni memorias, la vida se germina
ceñida de alcatraces finos
…como lluvia!

Y en toda la quietud de la nostalgia
un doblez de luna se acomoda…
con ese aroma a mirra y cafetales…
despertando en madrugada!

Eileen

1 comentario:

  1. Compartir contigo mi querida Eileen, un privilegio, tus letras de oro y jade hilvanando maravillosamente mis pinceladas para bordarles un nuevo espíritu. Nadie más que tu podría haber reconocido la historia que oculta en sus trazos trataba de ver la luz y tú se la has brindado con tu poesía de quetzal.

    Gracias por el bello poema, pero más por tu invaluable amistad, besos y abrazos.

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo