Es cierto…
ni la misma noche
se atreve a mirarme
el silencio está nervioso
y los pastos arrullan al viento
porque después del anochecer,
las cigarras se han dormido
y la ciudad del alma se perfila quebradiza,
como la escarcha
donde los duendes…
hoy quisieran cambiar mi suerte.
Es cierto mi bien…
que ni el olvido quiere hacer parada
en esta estación desnuda
de rieles mutilados
donde un reloj dejó su vida
colgando de las agujas
y los suspiros…
parecen otoños amontonados.
Hay momentos intactos
y otros que se van rompiendo
más todos tienen guarida
en la misma tristeza
y es que en las manos de los poetas…
es preciso tallar el alma
antes de esculpir nostalgias
con una lágrima sellada
después de cerrar el equipaje
cargado de un recuerdo
que lleva tu nombre!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...