martes, 1 de enero de 2013

Péndulos heridos



Y las horas, sin ningún recelo...marcaron el final de nuestros tiempos... lloraron las estrellas en ese espacio solitario, tan negro...donde tus ojos se confunden con la noche y los vientos se estrellan con mis párpados, queriendo contener todo mi llanto...

Te creías acabada por los roces del pasado... tu belleza marchitabas entre muros polvorientos, que ahogaron tu hermosura... la misma que llevas dentro.

la verdad que me conoces desde adentro...me percibes en tu tímido silencio...me contemplas, como luna...desde lejos...y te atreves a emitir un juramento!!!! y es que eres lo que anhelo y lo que sueño! la razón de mi locura y mi desvelo...el eclipse de mi ser y de mi cielo...eres todo y sin tu amor, me estoy muriendo!!!

No mueras antes de tiempo... Claro esta que no es tu momento... Te enredas en las nubes del tiempo y contemplo con asombro tu tormento... El tiempo no es argumento para disfrutar de las rosas que llevas dentro... Despierta amada y no te abandones en los abismos del silencio...

es que necesito de tus sueños...de tus manos y tus gestos, de tu rostro de cerezo...de tu piel y tu denuedo cuando crece entre mis campos, el enigma de tus pastos...y te sigo como el eco de los vientos a tu paso...ay amor y este silencio al desespero de tu canto!!!

Dime más vida mía.... Rompe de una vez ese silencio sombrío que me ha arrancado la alegría. Esta guerra me desgasta, la tuya contra el tiempo... La mía por tu alma!

cuando el eco se silencia...tu palabra toma vida...peregrino que en tu marcha...vas cruzando mi guarida...hazme tuya como el viento, azotando los espacios, que sin ti se están secando, como frutos mis suspiros!

Brillan brazas de esperanzas... tus palabras las avivan! porque nunca comprendí tu secuestro entre el segundo y el minuto... tu ceguera a ver la vida... a vivirla, me dejaste como mudo compañero, preso entre un armónico pasado y un agónico futuro.

Dueto
Marco Antonio De León Vilaseca y
Eileen Ovalle

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo