viernes, 4 de enero de 2013

Vientos de otoño



Yo era un latido en la noche
y moría el viento…

Las huellas secas del pasto
en aquella lejana estampida
de otoños indiscretos…
empezó a borrarse

El éxtasis del alma gemía
en su marcha adolorida
hacia su exilio

Y dos palomas blancas
hacían nido en esos labios,
de hierba, bruma y sortilegios
sin decir palabra

Los tiempos se estrecharon
en los espacios rotos que sin prisa,
apuntaban al oeste
y bramó la noche

y toda la negrura de tus ojos
conteniendo el universo,
derramó una lágrima

Yo era un latido en la noche
sí…y moría el viento

Y en tu rostro de montañas
se escondían los ocasos…
la luna y un recuerdo
colgando de tus rizos

En esos despeñaderos tristes
donde las aves emigraron
y las aguas rompieron su silencio
al pronunciar MI NOMBRE!

Eileen

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