Ante el paraíso de tus ojos
amanece la plenitud ceñida
de mi piel dorada…
envuelta en túnicas de seda
la luna reverente te contempla
y mis poros se humedecen como lluvia,
ante el rocío de tu boca
que me busca
aún no amanece y la ciudad duerme
y lejos del bullicio de las horas,
empiezas a gemir en los silencios
tan tibios de mi pecho
y de golpe se derraman esas aguas
cual cascadas de manjares blancos,
sobre el cálido susurro de mi aurora
escondida entre mis muslos
en ese abrazo intenso de la noche
mi cielo…entre tus brazos…
haciéndome el amor callado
como los amaneceres!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...