Son demasiadas las veces
en que tu rescoldo
tropieza con mi noche
y mis ojos evitan tu recuerdo
mientras parpadean…
bajo las farolas inquietas
que alumbran una calle solitaria
y que en un menudo esfuerzo
mis manos sueltan tu caricia,
que se aleja con los vientos
y se cuelga de una rama
como aquellas hojas
que habrán de morir marchitas
en los otoños
y demasiadas son las veces, sí
cuando un vocablo tuyo
se pronuncia en estos labios
que a veces pretenden mencionarte,
embriagada por la noche
que destila vino y luna
en una misma copa que se bebe a solas
porque luego de apartar
suspiros y silencios…
se llenó la cesta
después de recoger memorias
en un puñado de retratos
y cartas mal escritas,
contando nuestra historia
y aquí me ves de nuevo
en este mundo etéreo,
donde los poetas tarareamos
y la melodía de tu nombre
resuena en los espacios rotos,
donde a veces el polvo se acumula
con un poco de tu ausencia
Y es que hay cielos sin luna
sí…y veredas solitarias,
que a veces nos aguardan
a la media noche
donde un poeta iluso
se desnuda en la inconsciencia,
y versa la esfinge de su alma!
Eileen
Mi amigaaaaaaa, cada vez que desarmas tu alma, para derramar lo que en ella duele, eres grandiosa con tu versar y junto a tus letras se desliza una historia, un sentimiento, una tristeza acumulada en un rincón inmenso de tu mundo interno. Nada mejor que disfrutar la belleza de tus creaciones, así sean teñidas de desvelos y nostalgias... porque son hermosas hasta gemir. Un beso amiga.
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