Lentamente me subiste las faldas
y mis muslos morenos y apretados
temblaron como nardos en invierno,
ante el caudal de tus caricias tibias
mojándome los sueños y los labios
Y mi cuerpo de mujer se apretaba al tuyo
en esa danza loca de cigarras y zumbidos,
…ante claros manantiales cristalinos…
como néctares de miel y de sentidos
siendo tuyos corazón y siendo míos!
Y las horas palpitantes y latentes
azotaban la penumbra como duendes,
mientas todo nuestro amor se sometía
con locura a nuestra cálida caricia...
con locura a nuestra cálida caricia...
y a la súbita pasión de nuestra piel!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...