martes, 12 de junio de 2012

Delirantes


Y es que te amé tanto que me dolió la vida, los labios, los huesos, las manos y esta sed mía de acariciarte entero se estrello con tu figura tibia y desnuda en ese lecho de diamantes y silencios...


Allí donde gimes como el cielo al pasar los vientos y penetras tan despacio por ese espacio de mi cuerpo que se abre al infinito de tus sueños y el sentido que indiscreto se hace fuego, nos abraza como llamas consumiendo los espacios más secretos, tan mojados y entreabiertos, que se escurre hasta el ocaso en riachuelos, que llevan a bebernos las pasiones más intensas con los labios tan húmedos y tibios, así como mi nido al contacto de tu cuerpo, tan bello y tan perfecto, como un pilar eterno, gimiendo intimidad!

Eileen

1 comentario:

  1. Eres pura sensualidad con una elegancia de princesa.... Precioso amiga, realmente para soñar!!!

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo