jueves, 28 de julio de 2011

Al pasar las horas


Y sonaron las doce campanadas
en ese reloj de péndulos desiertos
de noches largas y distantes,
de tiempos que se han ido
como vástagos que gimen su orfandad de viento

Se encontraron las agujas de las horas
que murieron de tristeza en el silencio,
que cayeron como lágrimas sin tiempo
en los suelos de piedra y de granito

Se marcó mi tiempo con tus ojos parpadeantes
justo en vida y al minuto en que te fuiste…
dejando como sombra tu desgracia
tupida y ceñida aquí en mi alma!

Y me abrazó tu ausencia 
como un loco empedernido...
que sofoca mis lamentos con su pecho,
y cantó el silencio en mi lamento!!!

Eileen

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo