A punto de esconderme de tus ojos, cual filo de cuchillas que destajan...la noche cayó en mi sombra... y ocultó mi alma de tu sino (que sediento) me miraba en sotavento…y la luna, temblando de recelo, alumbró mi fuero, en cínica complicidad con tu despecho…
Y le temí a la luna y al son de las cigarras que mansas, morían en la hierba habitada por los grillos y corrí descalza, con las manos desnudas sujetando ayeres y grité a la bruma que intentaba abrazar mis ansias y mis trenzas, de largas caballeras de nostalgias se enredaron con tu ausencia que gemía a mi costado y me acosaba con el grito de un recuerdo que espantoso, gemía en lo profundo de mi pecho.
Caí de bruces ante el impávido cimiento de tu alma, que presto, me miraba con tristeza y en un minuto más, COMO UNA ESPADA, mi inmóvil corazón fue cercenado, por todo el adulterio de tu ira!!!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...