lunes, 1 de agosto de 2011

Gracias Eileen, mi alma te saluda tembloroso ante tanta belleza


Es la alondra que llega a mi ventana trayendo entre sus alas la alegría su piquto de luz la poesía, y se posa en la rama del silencio con sus trinos ondulados entre el viento desgranados, la brisa se hace pañuelo, olas la arena se desviste de cangrejos para dejar sus profundas pisadas de estrellas, de cerezas sus labios claveles sublevados, colores todos matizados en el amor dibujando en su piel arcoiris por donde mi alma atisba su paisaje infinito

Besos
Antonio Escobar Mendívez



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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo