Me miraste lejana
con tu rostro pálido y cenizo,
en esos espacios de olvidos
que gritan en tu pecho
Solitario y apagado
como un farol desierto,
en medio del silencio
que transita como un muerto
Te ceñiste a la amargura
con lágrimas de piedra…
de esas mismas…
que he llorado en esta almohada
Y me viste, de lejos como sombra
llorando en mi morada,
tu ausencia, que gime
y me atormenta!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...