Laberinto suave
mi ensenada…
espiga y hiedra blanca
tu espalda…
migajón que endulza
mi cintura abierta,
mis caderas tibias
y tu almohada…
tú…péndulo de fuego
mi vida…
que llega a susurrar el tiempo
entre la aguja del reloj que calla!
Margarita blanca / mi boca
y tu besar que arrasa
y me desnuda entera
otra vez con la mirada
Pedazo del alma mía
que cabalgas fiero
sobre mis montañas
y penetras lento
Te miro desde siempre
al cielo…
y otra vez en mi cantar
te verso!
Eileen
Precioso poema mi vida, buenísimo!
ResponderEliminarQue hermoso amiga. Tu versar, tu sentir, con una sensualidad exquisita. Felicidades amiga, Paty
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