Seguí caminando sobre la marcha del viento, de las horas y el silencio…y avancé despacio con los pies tupidos por el polvo del olvido y el peso de un recuerdo que llevo colgado de mi alma…mientras niego que mis ojos han llorado y que mis labios hoy contienen el temblor de los sollozos, que por la prisa de pronunciar tu nombre insoluto por la aurora, me quedé con ganas de gritar mi angustia antes de morir la madrugada en mi ventana junto al desvelo arropado entre mi cama.
Seguí caminando con la mirada fija en el abismo negro de tus pupilas escondidas en la noche y el suave parpadear de las estrellas que se caen sobre el mar herido por las gaviotas negras y la arena blanca tiñéndose escarlata, ante el paso del dolor de la agonía que se arrastra como una nómada desnuda que perdió sus vestiduras en la cripta que carcome su delirio en ese frío tan absurdo del destino, donde muere una vez más mi corazón!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...