Deja que
me acerque
despacio,
a ese
sueño idílico
que
canta
cuando tus
labios se abren
como
golondrinas
y el abismo
de la noche
se
enreda con la luna,
antes de
llover escarcha
sobre
la planicie
y el humilde susurrar
de tu
mirada...
que se
hace estrella
blanca
inmaculada
en esta
alcoba
Deja
que te mire tanto
lento y
abrumada,
como
una cigarra
cuando
tiembla
Allí en la
oscuridad innata
de esa
esquina olvidada
donde
susurran los abetos
y el
eucalipto emana
su nostalgia,
su nostalgia,
con ese
aroma a viento
y tu
ensenada...
que me
abraza,
como lluvia en piel de seda
Deja
que repose vida mía
sobre
tu vientre desnudo,
mientras
mi boca abarca
tu
intimidad de fuego
que
destila mirra,
en la
ciudad del sueño
donde a
solas y callada
yo me
entrego como el alba
y sin
palabras…
a la
estrofa de tu boca amada
que me
embarga…
Sí…deja
que te añore
que te
vista y te desnude
que te escuche
y que te cante
que te
busque y yo te encuentre
en todo
mi delirio sometido
al
escrutinio de tu fuero
…y mi
denuedo…
Allí...
en el calor bendito
en el calor bendito
de este
nido!
Eileen
Precioso poema de mi amada, me encanta!
ResponderEliminarPrecioso poema de mi amada, me encanta!
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