Palidez que grita,
y el tabernáculo medido
en los pasos de la noche
hacia la tumba
Calaveras que gimen
y se mezclan,
con los tímidos vivientes
de las sombras
Ay pequeño susurrar del alma
es el infinito impávido,
el que asoma...
en caravanas blancas
Allí donde reposa inquieta
...nuestra luna…
y la pequeña estrella
que la está abrazando!
Eileen
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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...