Se escurrió la tarde
triste y pálida...
en tu rostro
El eco del viento
gimió desnudo
en tu aposento
Donde la noche intacta
negra y olvidada,
bostezó un desvelo
Y tus ojos de luceros
entre el mar y el tiempo
me miraron…
Allí…
mi bien,
perdida en el silencio!
Eileen
No más mi querida Eileen!!!!!!! que sabes me desvaneceré.... Son bromas, pero es precioso tu poema. Me encanta. Besitos.
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