Estoy en ti -como el viento-
estela de silencios y susurros,
aroma al incienso de tus labios
que atrapan el beso que de lejos
voy queriendo tanto...
Estoy en ti -mi mar abierto-
donde llega a naufragar -sediento-
este tímido dintel de un sueño,
colgando del lucero extenso
de tus ojos bellos...
Y estás en mí -como paloma-
esa mensajera blanca que no tarda,
la que lleva entre sus alas
...la mañana...
ay aurora de tu piel...templada!
Eileen
El en ella y ella en el.... Wow, me encanta este concepto y tu forma de llevarlo a tu precioso poema Mariposa de los Cielos, nacarados y benedecidos....
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