Deja que me acerque
despacio,
y que el abismo de la noche
se enrede con la luna,
antes de llover escarcha
donde susurran los abetos
y el eucalipto emana
su nostalgia...
mientras mi boca abarca
tu intimidad de fuego
que destila mirra,
Allí...
en el manjar bendito
de tu plenilunio!
Eileen
Siempre tu suave pero a la vez apasionada forma de escribir, es fascinante amiga.
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