Detrás del espejo negro
la pesadumbre del tiempo,
los minutos amontonados
y las sombras de los cuadros
manchando las paredes…
la ciudad deshabitada
y tu memoria incrustada
en la cresta de los campos
con aroma a eucalipto
y lluvia…al caer la tarde
el polvo en la alacena
y un trozo de tus cartas
cortadas a pedazos
en ese baúl calcino
que aguarda en la repisa
como un presagio incierto
Y ese espacio estrecho
entre tu sombra y mi silueta
que parecen encontrarse
-en una esquina-
más allá de los silencios
Y allá afuera, en esas calles
la banca que ahora espera
debajo de los vientos
a que pasen los inviernos!
Eileen
Me alegro mucho de encontrar un mujer que escriba cosas BELLAS, dichas con el corazon. Siga adelante con sus poemas sin detenerse y con amor en las cosa hermosas, mucha falta de esto nesesita este mundo para ser mejor. Con afecto Lundo
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