Enredada con esta noche entera que se cuelga de los cielos, estoy yo…derramando el alma…y abriendo mi ventana, lo contemplo …solar que recae sobre el campo…mientras mis gacelas saltan sobre todos los surcos de sus sueños.
Porque aquí, en esta insensatez de mi locura…insisto en tomar sus manos y apretar sus dedos, con esta caricia mía que lleva su nombre, su piel y sus sentidos –adheridos a los míos- más allá de mi propia cordura, que quiere cerrar sus ojos y dormir desnuda entre sus brazos.
Cuantas horas en mi vida, he jugado con un reloj vencido
Allí…donde el tiempo se detiene…y cuantos años he cabalgado como una amazona sobre esos caminos suyos, que conducen a sus labios…y atrapan mis suspiros, enredados en su boca, cada vez que usted me toca y me hace suya…
Y cómo puedo negar esta locura…
Si hace tanto tiempo perdí la identidad de lo que he sido, en esas estaciones de su alma, donde el tren me espera camino a su alborada y los otoños se cuelgan de mis ojos…esperando florecer entre las sábanas que tantas veces más, nos mirarán desnudos en un acto de amor…que no termina…
Porque amarlo…me ha resultado interminable…
Y los caminos se ensancharon…desde mis ojos hasta su mirada
en este recorrer bendito de ida y de regreso hasta su alma…
donde yo…lo sigo amando!
Eileen
Entrar en tus versos es ir a al infinito y volver cien veces en cada línea, en cada sentimiento. Me emocionas amiga....
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