Las voces de mis campos
murmuraban el néctar de la vida
mi piel de trigo y lluvia fresca
se enredaba con tus labios…
mientras tus ojos de luceros
mi miraban…
Antes que la hora de crepúsculo
llegara…
tu boca besaba el horizonte
y la noche en desnudez, se despedía
sin sonido ni distancias…
el corazón sin prisa se agitaba
y es que la voz del alma grita…
cuando el eco del amor nos entrelaza!
Eileen
Suspirantes letras amiga, no sé si está bien escrita mi expresión, pero así siento al leerte!!! ja!!! y punto!!!
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