Renuncié a ti
es cierto,
pero con ello
dejé atrás lo absurdo
y esas pocas ganas
de tu alma,
de alcanzar estrellas
dejé la luna de tu pelo
enredada en el olvido,
pero con ello…
liberé todas mis noches
y sus claros infinitos
de tus manos añejadas
y brinde a sorbos
con el beso de tu ausencia,
por la paz que me acompaña
lejos de tus ojos invadidos
por la sombra…
de todo el desencanto!
Eileen
El amor es una maravilla, un milagro y un privilegio, pero no hay amor sano...si no hay paz, por lo que es lo primero que debe procurar nuestra alma es su tranquilidad, y eso se logra en conexión con lo divino, y con la ayuda de Dios en nuestro interior. Escribes tan bello amiga!!!
ResponderEliminarprecioso poema me gusto muchisimo espero pasar otro dia por tu blog
ResponderEliminar