Y llegaste a mí
como viento en proa,
como mar que gime
azulado eterno
a mis costados
Como ese perfil divino
que brilla bajo el eco,
de una tarde sin ocaso
entre las manos
Y te acercaste tanto
que mi alma acarició tu cuello
y me colgué del sueño
de tus ojos parpadeantes
y en tu boca vida mía
desperté en un beso,
como cálida crisálida
que alumbra la nostalgia
En esas noches largas
de brisa y de guirnaldas
yo florecí a las faldas
del volcán de tu mirada
y me ceñí completa
a tu existencia…
como un tatuaje blanco
que no despinta
del amor eterno y verdadero!
Porque llegaste a mí
...como un suspiro…
rompiendo el silencio de mi pecho
y me acurruqué en tu nido
seguro, vibrante y perpetuo
Más hoy me siento triste
...lejana de mi espacio…
como rota en la penumbra
en cristal de vidrio
Olvidada en el olvido
reposada en el silencio...
y apilada en el destierro
de tus bellos ojos negros!
Eileen
Que poema mas lindo amiga, tan sentido.... recorre una historia tatuada en el almade una mujer que realmente ama.... precioso, Paty
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