jueves, 26 de abril de 2012

Fruto fresco



Desciendo lento hasta tu huerto saturado de manjares y de hierba verde, con ese olor a crisantemos y eucaliptos (besando al aire) y esa menta de tus campos frescos, apretando un beso

Desciendo lento y desprovista de los mantos que han cubierto tu figura bella, monzón de lluvias claras empapando el alma y mojando las fisuras más secretas (con su tibia esencia) que destila como sábila perfecta por mi piel morena…te retengo...

Y aventuro mis sentidos vida mía…en los claros infinitos de tus ojos pardos y conquisto como niña tu mirada…ay eterna enamorada…de tu dulce corazón que en su morada, me resguarda, me consiente y me engalana, como rosa en primavera, arrullada en tus montañas…

Y conjugo entre tu verbo la caricia, mi sentir y la ambrosia, que regada en tu guarida me alimenta y me sustenta en la mañana, como un bálsamo exquisito, con la luz de tu solsticio y la aurora que en tu cara se derrama entre la calma de tu alma y tu cálida mirada…

Allí…entre al abrigo de tu abrazo, mi descanso se hace canto y de mi boca, como suaves pajarillos, se oye el trino de mis sueños más queridos, saludando, amado mío en el silencio…la belleza de tu dulce corazón!

Eileen

1 comentario:

  1. Que preciosura con que escribes tu especial y romántica prosa amiga. Para sucumbir!!! Eres muy linda. Paty

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo