jueves, 26 de abril de 2012
Al caer la noche
Y calló la noche...
de manera tan intensa,
impávida y sedienta de un suspiro
y apenas gimió nuestra tristeza.
Caí sobre la sombra mal herida
de tu paso ausente y se agitó mi alma
al desangrar mi llanto...
sobre todos los caminos recorridos.
Y avancé como un fantasma
hacia el olvido
y clavé mis ojos llenos de nostalgia,
en las negras pupilas de tu ausencia!
Eileen
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Cuando quieres hablar de estos temas tristes y desoladores, eres una maestra amiga. Muy hermoso, aunque parta el alma en mil pesazos!!! Un besote, Paty
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