martes, 2 de octubre de 2012

En esta distancia...te escribo...

Dueto de cartas de amor entre los poetas 
Eileen Ovalle y Bernal Vargas


Perseo…En esta letanía de mi alma…yo te escribo corazón en la inconsciencia…



Es que a veces, la espera se hace larga, intensa y desmenuza…los vientos me azotan las entrañas, como cuchillas rotas, rasgándome los sueños y desangra el alma…en esta lejanía que lleva tu nombre de salitre y bruma, cuando asoma la tormenta y los mares casi fieros me atropellan.



Tú…mi amado…Perseo que cabalgas en los montes más lejanos…que me nombras…tú mi hermoso caballero de la noche que logras atrapar mi estrella y susurrar despacio hasta a la luna…esos versos de tu alma que me abruman y logran agitar toda mi esencia…



Tú…mi bien…que me contemplas en ese solar cautivo del sueño que atraviesa las mareas…tú que juegas con la brisa de los mares, con la arena y con la espuma y que tus huellas se borran con el viento…OH PERSEO…ES QUE TE AMO Y NECESITO…más allá del sufrimiento de lo ambiguo, lo querido y no tenido…amado mío!!



Dime cuándo por favor…dímelo ahora…dime cómo volverán las golondrinas…dime el puerto, la ciudad…dime la hora…en que llegue tu velero hasta mi hoguera…



Y es que cuento los minutos y los soles…las moradas de los pálidos jilgueros en la noche…cuento el tiempo y hasta el paso de los vientos…esperando la llegada de tus besos…de tus manos y tus labios en los míos y en la cúspide de un sueño tan eterno, que otra vez ha de cruzar amor mi cielo…descendiendo hasta los surcos de mis senos y a la cálida planicie de mi vientre…que te espera como el nido a su simiente…desde ahora, desde ayer…y para siempre!!



Aquí…en esta orilla al despertar las aguas,

Yo…te estoy llamando


Andrómeda



- ♥ -



En la Nave…de zafiros se teñirá el cielo...



Te escribo Andrómeda, a bordo de esta nave que me llevará a esa ínsula perdida donde acaba el mundo… ahí donde te han encadenado a esa infame roca marina… he puesto todos mis aspiraciones en llegar pronto… el viaje es largo e incierto dulce amada mía… sé que me espera una ardua batalla por tu libertad… la rosa de los vientos va ceñida al timón de este velero y mis ansias se arropan de tu recuerdo.



La mañana es azul y se funde con el mar, navegamos con el viento en popa que viene de norte, las velas hinchadas y este sol radiante que quema el alma atiza mis deseos de tenerte entre mis brazos…Ay, amor…pienso en el mágico momento de tu liberación... traigo lleno mi pecho de la fuerza que emana de mi sangre y de la fragancia que el amor sublima y quedó impregnada en mi labios con tu último beso…aquel que no pasa, lo iniciaste en mis labios, lo terminaste en mi pecho y lo colgaste como un relicario a mi cuello…



Andrómeda mía, mis pies subieron todas las cúspides, los collados y los motes de aquel agreste territorio en búsqueda de un oráculo que me digiera donde he de encontrarte…todo parece que llevo el rumbo correcto, la guía de los dioses no me ha dejado…



En el frondoso campo de mis brazos sembraré tu piel, y germinará el viento del amor en nuestro pecho, batiremos encajes y sedas en nuestro lecho y el amanecer será testigo de nuestros ardores…sólo espera mi llegada, como espera el sol la primavera…serás libre en mis labios como una sisella blanca en vuelo…como una alondra emancipada…y en nuestra alcoba de zafiros se teñirá el cielo…



Tuyo…siempre



Perseo

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Que la palabra escrita...se grabe en tu pecho...y tu recuerdo en mi memoria...

Música del cielo